En
primer lugar, hay que tener en cuenta que a pesar de que son clases
extraescolares, tenemos que llevar a cabo un seguimiento del nuestros alumnos,
ver cómo han ido evolucionando a lo largo del curso y que han aprendido en todo
ese tiempo. Es decir, llevar a cabo una evaluación continua del proceso de
enseñanza-aprendizaje.
Una
de las maneras para llevar a cabo la evaluación del proceso de aprendizaje, es el
“Carnet de patinador”. Cada alumno tendrá su carnet, y cuando consigan realizar
una de las técnicas que tienen que aprender, se pondrá una señal en ese
apartado para que ellos sepan que lo han conseguido.
También
hay que tener en cuenta, que no solo evaluamos la técnica, sino también el
comportamiento de los alumnos, la capacidad de colaboración con los demás… por
esto, aunque no aparezca en el “Carnet de patinador”, es muy bueno tener una
hoja de registro para poder evaluar todos los demás aspectos.
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